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Repositorio de Prácticas

La “Brújula” de la planificación urbana-habitacional: Apoyando procesos de “Migraplan” en América Latina

Primary GCM Objectives

Principios Rectores del Pacto Mundial para la Migración*

*All practices are to uphold the ten guiding principles of the GCM. This practice particularly exemplifies these listed principles.

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

Fechas

2008 - Presente

Tipo de práctica

Partnership/Multistakeholder initiative

Geographic Scope

País:

Regiones:

Subregión:

Resumen

La práctica comenzó como un proyecto de investigación aplicado en el campo de la planificación urbana-habitacional dirigido a facilitar procesos de planeación participativo y construcción de acuerdos entre municipios y actores sociales en torno a planes de ordenamiento territorial barriales. Los objetivos centrales de la práctica son estructurar procesos de participación pública en procesos de planeación territorial para generar evidencias respecto a sus prioridades y preferencias respecto al diseño y aplicación de obras públicas y regulaciones reconociendo el valor intrínseco de la organización comunitaria como sujeto activo en la resolución de problemas. Tanto la “Brújula” en las que a partir de un sistema de preguntas y respuestas se definen diagnósticos y lineamientos de acción, como “Migraplan” o rutas migratorias y relaciones entre ciudades y territorios origen y destinos de las migraciones, se produce un proceso virtuoso de construcción y colaboración de saberes que permite destrabar conflictos de competencias entre grupos sociales y étnicos.

Los principales beneficiarios son en primer lugar los habitantes de barrios populares, asentamientos informales y familias privadas de derechos habitacionales. A partir de su participación efectiva, beneficia también a los funcionarios municipales que a lo largo del proceso de planeamiento participativo aprenden en forma práctica la problemática particular de las comunidades migrantes y su enorme potencial de aporte al desarrollo local de sus sociedades receptoras. Las actividades claves previstas consisten en reuniones de actores claves con funcionarios municipales dirigidas a desarrollar un diagnóstico expeditivo validado con participación directa sobre información secundaria. A partir de dicho análisis se llevan adelante actividades plenarias (participlan) en la que progresivamente se acuerdan acciones prioritarias a realizar en el campo complementario de obras públicas y privadas y regulaciones urbanas. Culmina con el acuerdo marco denominado como “pacto barrial” en el que se institucionaliza un acuerdo entre la institución municipal, distintas organizaciones intermedias y los vecinos, en los que cada uno se compromete a hacer una serie de acciones que en conjunto logran revertir estructuralmente los problemas de inclusión socio-urbana identificados.

Los recursos claves son los aportes de personal municipal y voluntarios de organizaciones civiles y barriales cuyo trabajo comprometido y sostenido viabiliza la formulación de planes y estrategias consensuadas.

Organizaciones

Principales organizaciones implementadoras

Municipalities in Argentina

Organizaciones asociadas/donantes

Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Municipalidades de Luján, San Martin. Moreno, Escobar, Rosario, Salta, Jujuy, Yala, Maimará, San Fernando del Valle de Catamarca, Río Cuarto, Fray Mamerto Esquiu, Guaymallén. Cochabamba, EL Alto, Tarija, Soacha, Medellín

Beneficio e impacto

El derecho de los migrantes se cumplió a partir de la intervención al introducir su perspectiva particular sobre los problemas tanto en el diagnóstico como en la formulación de soluciones posibles, adoptándose inclusive las estructuras municipales a las necesidades y particularidades legales de los migrantes. En algunos municipios (como el caso de Escobar y Luján) se desarrollaron códigos de convivencia barrial que sirvieron de antecedente importante a la formulación de proyectos de inclusión de tales barrios y códigos de ordenamiento urbano que incorporen en forma central salvaguardas sociales y ambientales que protejan los derechos de grupos vulnerables, empezando con los migrantes, pero a partir de ello también a las poblaciones nativas.

Otros resultados claves fue el mejoramiento de los cuadros de planificación territorial permitiendo gerenciar procesos más ordenados y sustentables de ocupación del territorio minimizando de este modo la proliferación de asentamientos informales. Los impactos fueron medidos a partir de los 100 indicadores de la metodología de la “Brújula” la cual barre temas de tenencia de suelos y vivienda, infraestructuras, accesibilidad, equipamientos sociales y sustentabilidad socioambiental, recogidos inicialmente em la construcción de la línea de base permitiendo su comparación al final contrastando con los resultados una vez llevando adelante las obras y acciones previstas. Sobre estas evaluaciones sistemáticas de resultados se construyó un observatorio que permite comparar resultados de distintos programas y proyectos por comparación a nivel de ciudades, países y regiones.

Esta práctica está prevista de continuarse e inclusive extenderse en el próximo quinquenio.

Lecciones clave

Los principales retos enfrentados pueden clasificarse en 3 grandes grupos: En primer lugar, desarmar los prejuicios presentes en los territorios con respecto a los asentamientos informales y la presencia de inmigrantes en los mismos demandando un tiempo de interacción y entendimiento entre personas para asegurar diálogos positivos. Un segundo reto se relaciona con la institucionalidad de los gobiernos locales muchas veces carentes de cuadros técnicos formados adecuadamente para entender procesos acelerados de urbanización a partir de población migrantes y desplazada, que requieren cierta preparación para participar de eventos especiales de planificación participativa. Un tercer reto identificado consistió en la generación de recursos para sostener los compromisos asumidos, tanto del lado gubernamental, en especial el financiamiento de las obras públicas requeridas, como desde la perspectiva de las comunidades, aquellas actividades que involucran proceso de regularización de tenencia de suelo, mejoramiento de hábitat y conexión a infraestructuras.

Cada reto fue superado a partir de un proceso de empoderamiento comunitario e institucional del Gobierno local relacionado con su participación progresiva, pasando de la instancia de consulta al de Asociación movilizando sus propios recursos organizativos en pro de sostener los acuerdos alcanzados. En este proceso de consolidación de la organización comunitaria barrial el rol de los inmigrantes y grupos desplazados como sujetos de derechos tuvo la oportunidad de demostrar su enorme valía y capacidades organizativas, abriendo ventanas de oportunidad al desarrollo y financiamiento del proyecto.

Entre las cosas que pudieron hacerse diferentes, se incluye la selección de actores y la estrategia de recolección de recursos, con mayor coordinación con los gobiernos locales para lograr una mejor armonización de intereses. La metodología de seguimiento utilizada para incorporar lecciones aprendidas en prácticas futuras es la constitución de un observatorio que funciona a partir de la lógica de una serie de eventos regionales en las que se invita a usuarios de la metodología de la “Brújula” y otros enfoques afines a presentar los resultados de diagnósticos y proyectos desarrollados con sus respectivos resultados discutiendo formas de escalar enfoques innovadores, documentados y difundidos en la forma de actas disponible en https://sites.google.com/view/labrujula-idus/difusi%C3%B3n/actas-del-migraplan?authuser=0

Recomendaciones(para replicar)

Esta práctica es muy apropiada para funcionarios públicos, profesionales independientes y estudiantes de cualquier nivel interesados en desarrollar estudios y trabajos prácticos en temas de inclusión socio-urbana con un foco en tema de resolver problemas de planificación de poblaciones migrantes y desplazados masivos generando fenómenos de urbanización rápida, reproducción de asentamientos informales y desastres asociados a cambio climático. Esta dirigido a formar funcionarios municipales y lideres comunitarios para el trabajo conjunto en desarrollar estrategias prácticas de diseño y planificación del hábitat humano, adaptado a las condicionantes del medio natural, capaces de entender y operar en contextos de movimientos demográficos imprevistos desarrollando capacidades de involucramiento de la población en general y sus diferentes actores para planear, construir y gerenciar suelo en forma pro-activa, eficiente y eficaz, con un sustento en valores de derechos humanos. Entre los prerrequisitos es que las personas y grupos beneficiarios del programa tengan antecedentes probados de legitimidad en su representatividad de la comunidad, sin conflictos de intereses. Entre los factores de éxito se destacan la disponibilidad de decisores entre múltiples actores público, privados y comunitarios, así como en las escalas locales, departamentales e inclusive con alineación con las políticas nacionales. Es importante que el proceso sea diseñado con una misma lógica explícitamente vinculada con el cumplimiento progresivo de derechos humanos a través de variables físicas, sociales y económicas medibles, en este caso a partir de las mismas variables con las que se diseñan los proyectos de intervención en los territorios.

Otro factor de éxito muy importante es disponer de la flexibilidad suficiente para adaptar la metodología a los distintos contextos geográficos, sociales y culturales de modo que decisiones políticas necesarias resulten adecuadamente entendidas e interpretadas localmente.

Innovación

Es innovador el uso de la participación pública como un medio para estructurar procesos de planeación territorial en el que comunidades vulnerables asumen el liderazgo en el diseño de programas gubernamentales. También es innovador los productos que se generan en término de programas de ordenamiento barrial consensuados (o pactos barriales), los cuales sirven de soporte de procesos formales de reurbanización.

Esta práctica sirve de catalizador de múltiples iniciativas de protección de derechos humanos al generar información clave para la planificación de políticas públicas y en contextos de desastres humanitarios, también de respuesta del sistema internacional de protección de grupos desplazados e inmigrantes. Los impactos de la práctica tienden a ser sustentables dado que, al embeberse en los procesos y recursos del estado, incluyendo especialmente los gobiernos locales, tienden a ser parte del presupuesto y planes de respuesta a la emergencia y por ende tienden a sostenerse en el tiempo.

La practica es escalable en tanto y en cuanto se haya trabajado una adecuada coordinación entre municipios y comunidades que sufren problemas similares incentivando el deseo de intercambiar experiencias. El caso de los gobiernos locales en las áreas de frontera es particularmente relevante ya que en la experiencia de Migraplan, ha demostrado ser especialmente potente para escalar iniciativas y resultar en respuestas concretas a problemas sociales en zonas de alto interés geo-estratégico de los países.

La pandemia COVID-19 constituyó un enorme desafío al impedir que se celebraran encuentros presenciales que hasta entonces era la columna vertebral del método de la “Brújula”. Pero en verdad el desafío permitió, forzadamente, la utilización de videos-llamadas y organización de eventos virtuales para poder continuar con la actividad, dado los compromisos asumidos. Esto posibilitó la multiplicidad de encuentros y optimización de tiempos de participación, haciendo más eficiente el proceso al minimizar tiempos y costos de viaje, permitiendo una mayor coordinación entre actores, incorporando dimensiones de salud pública, prevención de enfermedades y atención de protocolos sanitarios, que en proyectos anteriores, no formaban parte de la intervención, además de favorecer las posibilidades escalar posibles soluciones.

Media

+++ La Brujula de la Planificacion Urbana Habitacional

Fecha Enviado:

26 March 2022

*Todas las referencias a Kosovo deben entenderse en el contexto de la Resolución 1244 [1999] del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.