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Declaración de la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas "Las voces de las víctimas marcan el camino"

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Declaración de la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas "Las voces de las víctimas marcan el camino"

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Con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas, la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración ha instado a los Estados a situar en el centro de sus respuestas a las víctimas y supervivientes de esta abominable actividad delictiva y de las violaciones de derechos humanos y laborales que conlleva.

La trata de personas prospera cuando existe inestabilidad económica y política, un estado de derecho precario, marcos institucionales frágiles, una escasa cohesión familiar y social y cualquier forma de violencia de género, desigualdad y discriminación. Las víctimas de la trata a menudo viven situaciones traumáticas, experimentan un profundo sufrimiento y sufren estigmatización mientras son explotadas y después de haber sido sometidas a explotación.

En la mayoría de las regiones del mundo, los migrantes representan más de la mitad de todas las víctimas identificadas, es decir, el 65% en Europa Occidental y Meridional y el 60% en Medio Oriente. En muchos de los casos denunciados, los tratantes aprovechaban la situación migratoria de la víctima para someterla, explotarla y evitar que escapara o denunciara los abusos sufridos (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito). Por consiguiente, es imprescindible proteger a los migrantes para erradicar la lacra de la trata de personas.

La enfermedad coronavírica de 2019 (COVID-19) ha exacerbado aún más el riesgo de explotación debido a factores como el creciente desempleo, la falta de protección social y las grandes cantidades de trabajadores migrantes varados en países en los que no pueden acceder a servicios sociales y de salud. El cierre de las escuelas también ha incrementado el riesgo de que los niños se vean expuestos a situaciones de explotación sexual en línea y a las peores formas de trabajo infantil (Informe de la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la trata de personas, especialmente mujeres y niños). Asimismo, muchos albergues de migrantes y servicios de apoyo han interrumpido o reducido su actividad en consonancia con las medidas de salud pública adoptadas para contener la propagación de la pandemia, incrementando con ello la situación de vulnerabilidad de los migrantes.

Las investigaciones demuestran que muchas víctimas nunca son reconocidas como tales durante el calvario que sufren, ni tampoco reciben protección y asistencia adecuadas. Además, no se las suele escuchar ni a ellas ni a los supervivientes pese a que sus opiniones son fundamentales para elaborar y aplicar estrategias, políticas y medidas con las que prevenir el delito de la trata, juzgar a los responsables, rescatar a las víctimas y prestarles apoyo durante el proceso de recuperación. Los niños y los jóvenes víctimas de la trata también pueden contribuir con su punto de vista, siempre y cuando sus opiniones se recaben de manera confidencial, segura y ética, y se tengan debidamente en cuenta sus necesidades.

Al conmemorar el Día Mundial contra la Trata de Personas, la Red sobre la Migración recuerda los compromisos enunciados en el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular y en el Plan de Acción Mundial de las Naciones Unidas para Combatir la Trata de Personas. En consonancia con los derechos humanos internacionales y las normas internacionales del trabajo, estos compromisos tienen por objeto facilitar el acceso de las víctimas de la trata a la justicia; permitirles denunciar sus experiencias en condiciones de seguridad y sin miedo a ser detenidas, deportadas o castigadas; y proporcionarles una protección incondicional, la asistencia requerida y una reparación adecuada.

A través del Pacto Mundial para la Migración, los Estados también se comprometieron a empoderar a los migrantes para convertirlos en miembros activos de la sociedad, proteger sus derechos humanos y laborales, denunciar la violencia y todas las formas de discriminación contra ellos, y fomentar la participación de las partes interesadas pertinentes en la identificación, derivación y asistencia de los migrantes en situación de vulnerabilidad.

En este día, la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración reafirma su compromiso de poner fin a la trata de personas y exhorta a los Estados a:

  • Fortalecer el marco jurídico de lucha contra la trata de personas, en particular a través de la ratificación y la efectiva aplicación del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños y las normas internacionales del trabajo, sobre todo el Protocolo relativo al Convenio sobre el Trabajo Forzoso (núm. 29).

  • Proporcionar una plataforma para las víctimas y supervivientes de la trata, que los empodere y los convierta en agentes del cambio en sus respectivas sociedades y permita extraer enseñanzas de sus experiencias y puntos de vista con el fin de diseñar intervenciones de lucha contra la trata que se basen en los derechos humanos, se centren en las víctimas y tengan en cuenta las cuestiones de género, las necesidades de los niños y las cuestiones relativas al trauma. 

  • Fomentar la cooperación internacional, regional y local para vigilar las rutas migratorias y así prevenir la trata, colaborar en las investigaciones transfronterizas y el enjuiciamiento de los responsables al tiempo que se proporciona protección y asistencia a las personas vulnerables o víctimas de la trata en todas las etapas de la travesía migratoria.

  • Identificar, derivar y prestar asistencia de manera oportuna a las víctimas de la trata, en particular en los contextos de migración internacional, a fin de proteger sus derechos y su dignidad y favorecer su recuperación psicosocial y su inclusión social.

  • Asegurarse de que las medidas de lucha contra la trata respeten plenamente los derechos humanos, en particular, que las víctimas de la trata no sean castigadas por infringir las leyes de inmigración o participar en determinadas actividades como consecuencia directa de haber sido objeto de trata.

  • Aplicar un enfoque pansocial para combatir la trata de personas, reafirmando el papel fundamental de los interlocutores de primera línea, en especial las iniciativas lideradas por las víctimas y los supervivientes, para definir respuestas eficaces a las necesidades de las víctimas de la trata. 

  • Aumentar la disponibilidad de las vías de migración regular, en particular la regularización de los migrantes que se encuentren en situación irregular. Las vías deben ajustarse a las normas internacionales de derechos humanos y laborales y prestar la debida atención a las necesidades específicas de las mujeres y los niños a fin de reducir el riesgo de explotación y trata de personas y de garantizar el acceso de los migrantes damnificados a la justicia y demás servicios sin miedo a ser detenidos, privados de libertad y deportados. 

  • Adoptar medidas inclusivas para proteger a las víctimas de la trata, independientemente de su situación migratoria, e integrar a estas personas en la respuesta nacional a la COVID-19 para facilitar su acceso a los servicios sociales y de salud. 

Las voces de las víctimas y supervivientes deben ocupar un lugar preponderante en las iniciativas de lucha contra la trata y la explotación. es más, debemos escuchar sus historias, aprender de sus experiencias e incluir a estas personas en las respuestas que se dan este delito, así como empoderarlas para que reconstruyan su vida.

Marcela Loaiza, una superviviente de la trata que aboga por respuestas centradas en las víctimas a través de la fundación que preside, lo explica de esta manera: "Nosotros lo hemos vivido en carne propia. Somos las personas idóneas para hacerles comprender lo que ocurre verdaderamente. La realidad es terrible".

La Red de las Naciones Unidas sobre la Migración se estableció con el propósito de asegurar un apoyo eficaz, oportuno y coordinado de todo el sistema a los Estados Miembros en la aplicación, el seguimiento y el examen del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular. Si bien el mandato de la Red se centra en la migración, esta pide a los Estados que también apliquen estas recomendaciones a los refugiados y los solicitantes de asilo y que protejan los derechos humanos y la salud de todos por igual, independientemente de su situación migratoria.


Para obtener más información, puede poner en contacto con:

Red de las Naciones Unidas sobre la Migración (Secretaría)
Florence Kim
fkim@iom.int (+41) 797480395

Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)
Sonya Yee
sonya.yee@un.org (+43) 1 26060-4990

*Todas las referencias a Kosovo deben entenderse en el contexto de la Resolución 1244 [1999] del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.