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Con motivo del Día Internacional de las Remesas Familiares, la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración desea expresar su reconocimiento a las contribuciones esenciales que aportan los trabajadores migrantes y sus familias al desarrollo social y económico de sus comunidades y países de origen, en particular gracias a las remesas.

En efecto, tanto los hombres como las mujeres migrantes contribuyen de forma sustancial a las economías y sociedades de sus países de origen y de acogida, no solo al enviar las remesas como transferencias privadas, que suponen una importante aportación financiera, sino también al colmar las carencias del mercado de trabajo, crear empleos en calidad de empresarios, promover el comercio y la inversión extranjera directa, ampliar la base tributaria, transferir competencias y compartir conocimientos, culturas y valores a través de las fronteras.

En este contexto, la Red formula un llamamiento a la comunidad internacional para que haga efectivo el objetivo 20 del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, por el que se alienta a la comunidad mundial a encontrar vías para “promover transferencias de remesas más rápidas, seguras y económicas y fomentar la inclusión financiera de los migrantes”.

Las remesas son una fuente de ingresos vital para millones de personas en todo el mundo, y marcan una enorme diferencia para 800 millones de familiares que las reciben, al facilitar su acceso a los servicios de salud y nutrición, la educación, la vivienda, el agua y el saneamiento, además de promover su inclusión financiera. Gracias al flujo constante de remesas, millones de familias han sido rescatadas de la pobreza, convirtiendo así en una realidad la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para incontables personas.

Aun así, estos beneficios se obtienen a menudo a costa de grandes sacrificios. En demasiados lugares, los derechos humanos y laborales de los trabajadores migrantes son vulnerados. Además, los hijos y las familias de los trabajadores migrantes padecen las secuelas de la ausencia prolongada de uno de los progenitores, o incluso de ambos.

A raíz de la pandemia de COVID-19, los migrantes se han visto afectados por la pérdida de empleos, así como por reducciones salariales y limitaciones de acceso a prestaciones de desempleo. Muchos migrantes se empeñan en enviar la mayor cantidad posible de dinero, a menudo sacrificando sus ahorros para apoyar a sus familiares en el país de origen, en un contexto en el que también deben lidiar con la pérdida de ingresos y la ralentización económica ocasionada por la pandemia. Resulta primordial que los migrantes y sus familias gocen de condiciones de trabajo dignas y tengan acceso a programas transnacionales de protección social.

Como dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. António Guterres, “las remesas son vitales en el mundo en desarrollo, especialmente ahora”. En los lugares donde los flujos de remesas han disminuido o se han interrumpido, se viene observando una mayor incidencia de abandono escolar entre los niños, una mayor propensión a reducir las raciones de comida en las familias y un riesgo exacerbado de matrimonio y trabajo infantil, entre otras formas de explotación.

El flujo constante de remesas registrado en 2020 en algunas regiones del mundo se debe en parte a un mayor uso de modalidades digitales de transferencia de dinero y a una transición significativa de los flujos entre los canales informales y formales. A tenor de los datos oficiales del Banco Mundial, en 2020, los flujos de remesas hacia países de ingresos bajos y medianos ascendieron a 540.000 millones de dólares EE.UU., apenas un 1,6% menos que los 548.000 millones de dólares EE.UU. registrados en 2019. Según los pronósticos, estos flujos volverán a aumentar en un 2,3% este año, hasta alcanzar 553.000 millones de dólares EE.UU.

Durante el primer trimestre de 2020, el costo medio mundial para la transferencia de remesas en el mundo se mantuvo en un 6,4%, esto es, más del doble de la meta del 3% establecida en los ODS. Con un costo medio del 8%, el África Subsahariana sigue siendo la región más cara en lo referente al envío de dinero.

La falta de transparencia respecto de los costos de transferencia de remesas, la escasa competencia en esta esfera y las dificultades de acceso a servicios financieros formales, especialmente en zonas rurales, constituyen algunos de los principales motivos por los que el envío de remesas resulta excesivamente caro en algunos corredores. Por ende, es de crucial importancia que los gobiernos creen un entorno normativo que reduzca los costos de transferencia de remesas, propicie la existencia de canales competitivos a tal efecto, y acreciente su uso productivo.

Los conocimientos digitales y financieros de los trabajadores migrantes y los receptores de remesas son esenciales para fomentar la toma de decisiones informadas sobre el uso de las remesas y los servicios relacionados con ellas, así como para potenciar el desarrollo a través de esos flujos. La Red reitera su llamamiento al actual ecosistema financiero para que aliente a los migrantes y a sus familias a enviar, recibir y utilizar las remesas en un contexto en el que se tengan en cuenta las cuestiones de género, se promueva su inclusión financiera y se les permita invertir en sectores productivos de la economía.

Hoy, la Red, que reúne a 39 entidades del sistema de las Naciones Unidas, se suma a la campaña del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), titulada Recovery and resilience through digital and financial inclusion (Recuperación y resiliencia a través de la inclusión digital y financiera), y reafirma su determinación de promover transferencias de remesas más rápidas, seguras y económicas; fomentar la inclusión financiera de los migrantes y de las familias que dejaron atrás en sus comunidades de origen; y proteger los derechos humanos y laborales de los trabajadores migrantes.

Para más información, sírvase ponerse en contacto con

Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA)
Mauro Martini
m.martini@ifad.org
+39 06 5459 2813

Red de las Naciones Unidas sobre la Migración (secretaría)
Florence Kim
fkim@iom.int
+41797480395